A través de este artículo me entero de dicha noticia (enlace). Estos últimos días he estado descargando un archivo, y ante la vagueza de tener que descargar infinidad de partes de diversas webs de almacenamiento online, he usado el protocolo torrent. Series desventajas tenía, principalmente la corta vida de sus archivos, sin embargo la velocidad que nos permitía alcanzar era sorprendente. Ni emule, ni pando, ni cualquier programa P2M (peer2mail) permitió nunca esto. Tampoco lo ofrece actualmente la descarga directa (al menos sin tener que pagar una membresía premium). Lo mejor de todo esto, es que dicha velocidad se obtenía gracias a que cada usuario compartía sus archivos con el resto, destinando cierta parte de su conexión para intercambiar estos archivos.

Todavía recuerdo cuando apenas tenía 13-14 años y algún compañero siempre comentaba: "Internet no es caro, me gastaría más dinero comprando cada disco o pelicula que me descargo de la web". Evidentemente, sus intenciones no eran la de lucrarse mediante este contenido, simplemente utilizarlos como fines ociosos, como copia privada algo totalmente legal a día de hoy en España.

Prestando de nuevo atención al artículo original de Orange, me llama la atención que la primera gran revolución fuera el correo electrónico. Bien es verdad, que cuando me inicié en este mundillo esto era algo habitual, así que no me termino de hacer una idea exacta.

Sin ser más que una mera curiosidad me gustaría saber, si existe o cuál sería para nuestros lectores la tendencia o artilugio capaz de crear una tercera revolución. ¿Tal vez fueran las redes sociales?¿el auge de los portátiles que están favoreciendo un nuevo tipo de conexiones inalámbricas? No son más que algunas ideas.